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Relatos cortos
// Grupo Mentoring
La lectura… cuyas llaves mágicas nos abren en el fondo de nosotros mismos la puerta de las moradas donde no habríamos sabido penetrar. (Proust, Sobre la lectura).
Pensamos con palabras y nos construimos mediante las palabras, se nos hace difícil expresar una idea, un sentimiento, un deseo al que no podemos poner un nombre. Pero a menudo lo encontramos cuando leemos un cuento, una novela, un relato y nos decimos ¡ah, era eso!. La palabra es la herramienta del trabajo psicoterapéutico y también es la herramienta del escritor. Por esta razón queremos compartir contigo un espacio psicoliterario donde encontrarás cuentos y relatos cortos relacionados con los diferentes aspectos de la terapia psicoanalítica. Nuestro objetivo es acercártela, desmitificarla y mostrarte qué es y cómo funciona.
Montse Freixas
Escritora y licenciada en Psicología
Mi paraguas
Mi paraguas La verdad es que siempre he tratado a los hombres un poco como si fueran paraguas, no solo en el sentido de buscar cobijo en sus brazos cuando me acuciaba algú...
Tu paraguas
Tu paraguas La verdad es que los hombres me han tratado siempre como si fuera un paraguas, no solo en el sentido de que buscaban cobijo cuando el sexo o la soledad les acuciaba,...
El viejo y la guirnalda
En cuanto leyó el mensaje del hijo, el viejo salió de casa hacia el farolillo del sendero, sacudió la nieve que lo cubría y lo encendió. “¡Julia, que vienen todos!”, exclamó hacia la oscuridad....
Silencios familiares
La casa familiar solo se habitaba en verano. Olivia y su tía Ana desayunaban bajo la parra del jardín mientras Carlos, el padre de Olivia, leía el periódico al otro lado de la alberca,...
Cero conflictos
Claro que podría decirle que le quiero, pero no lo voy a hacer, ¿para qué? Se lo demuestro continuamente y eso es lo que cuenta: los hechos. Un acto de amor es más sincero que mil...
La abuela durmiente
Mamá dice que la abuela ha cerrado los ojos y se ha dormido para siempre. -¿Cómo la bella durmiente? -Sí. -¿Hasta que la despierte un príncipe? -Hasta que la despierte quien la quiera....
Vulnerable
– Creo que no voy a volver. – Como quieras. – Tampoco estoy tan mal ¿sabes? Todo el mundo tiene problemas, y creo que los míos son normales, de la edad y eso. Y estoy un poco...
Le escucho
Me ha dicho el médico que no es el corazón, que es ansiedad, que el corazón está triste pero no débil, y me ha aconsejado que pida hora para el psicólogo. “¿Cómo que el psicólogo?” Le he...
El collar de perlas
He soñado con un collar de perlas. Ahora que te lo explico me doy cuenta de que no es la primera vez, porque en algún sueño recuerdo haberme preguntado qué pinta un collar aquí. El de esta noche...
Sonrisa
Mientras tomabas tu café, las conversaciones de las mesas cercanas te llegaban como pedacitos de vida que a menudo despreciabas. Cuánta vulgaridad, murmurabas tú, lejos de la intimidad de los...
La Nave
Una lágrima resbala por la mejilla y desaparece. O cae al vacío y se desintegra. Laura no sabe dónde van a parar las lágrimas, solo sabe que cuando deja de notar su rastro húmedo necesita ...
La librera
El libro se estremece cuando el índice de la librera toca su lomo. De nada le ha servido implorar “no me compres, por favor” al joven que curiosea alrededor suyo como un mosquito fastidioso. Así...
El gnomo y el método empírico
Érase una vez un gnomo sabio que descubrió que cuanta más felicidad regalaba a amigos y extraños, más saldo feliz se acumulaba en su cuenta de felicidad. Cuando expuso su teoría al Consejo de...
Quimioterapia
La bolsa que cuelga del porta sueros es amarilla, pero el líquido que baja por el tubo es transparente y puro como el agua. Es lo único que Pedro mira, ni jeringuillas ni agujas, porque el primer...
La cajita de madera
El pequeño Miguel sacó la cajita de madera que guardaba debajo de la cama. -¿Hay un tesoro? – preguntó Aina cuando vio el ojo de la cerradura. -Sí, – contestó Miguel mientras se...
Repítelo
Repítelo -Ya lo has oído. -Es que no te creo. -Pues hablo en serio. -Pero ¿por qué?! ¿Qué he hecho? -Nada, no eres tú, soy yo. -¿Tú y quién más? -Le he dado muchas vueltas. -No me respondes....
Sabotaje
Es un martes aburrido. La Caricia, el Abrazo y los Besos se han apoltronado en el sofá porque nadie ha reclamado aun su intervención. Comparten el ático que el Centro de Inteligencia Emocional...
Ilusión
Esta noche, junto a la chimenea, pienso un cuento para ti. Soy un gallo, una cigüeña o un león con tal de que me escuches con ojitos de ciruela. El leño arde. Cuando avivo las palabras un corro...
Manicura
Mercedes coge la mano de Julia, la gira un poco y le sujeta el pulgar entre sus dedos. -Este color es de bruja – dice – el rojo y el fucsia tienen más brillo, se vería la mano más bonita. -Basta,...
Cápsula de belleza
Cuando salí del hospital había dejado de llover. Era demasiado temprano para volver a casa y fui bajando el callejón hasta el paseo. Las hojas amarillentas de los plátanos llenaban lo...
Ensalada de verano
Elegiremos una fuente plana donde extenderemos un manojo de sonrisas (genuinas, las otras amargan) de modo que la cubran entera. Por encima esparciremos frases bonitas que previamente habremos...
El extraño
La vida pasaba silenciosa, de puntillas, como si no quisiera molestar. De vez en cuando mi hijo asomaba la cabeza “¡estoy aquí, mamá!”, y yo levantaba la vista del ordenador y le...
Sólo es una presencia
Ojalá, pero no me atrevo a girarme otra vez. No. Ya me lo decía Jorge que era demasiado miedosa para hacer este turno, “a ti te gustan los mediodías, contar las nubes, las gafas de...
Fotografía
Lunes 1 de agosto. Las gallinas del vecino cacarean. Oigo un gallo a lo lejos. Preparo una cafetera. La primera norma de la lista que he colgado en la puerta de la nevera dice que evite las redes...
Sala de espera
Todo empezó en el museo. O no. Llevo una vida normal: trabajo, tengo mi chico, salgo, leo y visito museos. Y ahora estoy aquí siguiendo el consejo de Clara. Clara es mi jefa, una mujer expeditiva...
Azul turquesa
Ojalá hubiera nacido pájaro, se lamenta Miguel, apoyado en la barandilla del barco, mientras observa cómo se deshacen las crestas de espuma encima de un mar grisáceo. Paseando por la cubierta de...
Laura, hija mia
Me despierta el teléfono. – Laura, soy yo …- escucho. Es la voz temblorosa de mamá. Un escalofrío me recorre la nuca y me levanto de golpe, sin responder. Al otro lado, oigo su...
El niño y el duendecillo que quería ver el mar
Érase una vez un niño que vivía al lado del mar. Cada día después de desayunar bajaba a la playa con el cubo, la pala y el rastrillo. Dentro del cubo llevaba a sus mejores amigos: los muñecos de...Noticias y artículos recientes
