Los síntomas, los malestares y los psicólogos
Cuando un amigo nos dice “¿por qué no vas a un psicólogo?” entendemos que ha llegado el momento de consultar a un especialista. Seguramente antes le habremos contado lo que nos preocupa, ese malestar interno ante el cual él se siente impotente para dar soluciones. Es nuestro amigo, nos aprecia, nos conoce y sabe que no estamos bien.
A pesar de esto, cuántas veces hemos oído voces amigas que nos dicen “no, ya se me pasará” o “no estoy tan mal, es cuestión de tiempo”, “yo no necesito un psicólogo, es Fulano quien lo necesita” y así tantas excusas como malestares.
Los malestares no tratados no mejoran, sólo se enquistan, se expanden a otras áreas de nuestras vidas y en ocasiones (las peores) hasta nos acostumbramos a vivir con ellos. Así que podríamos decir que si no ponemos remedio, en este caso el tiempo lo estropea todo.
Por ello, ¿cuándo consultar con un psicólogo, psicoterapeuta, psicoanalista?
Cuanto antes mejor. Si se consulta en los momentos iniciales, el tratamiento terapéutico a seguir también sea mas corto.
Dicho esto, ¿cuáles serian las causas para consultar cuanto antes con un psicólogo, psicoterapeuta, psicoanalista?
Hablemos de malestares, puesto que tal vez así encajemos mejor la idea de que no es necesario esperar a que determinado malestar se convierta en un síntoma para consultar. Por ejemplo, si en una ocasión hemos sufrido una crisis de ansiedad, no esperemos a desarrollar conductas de evitación que nos impidan ir a determinados lugares con libertad, para ir al psicólogo.
Los malestares pueden ser muy diversos, tanto como personas únicas que los padecen, sin embargo existen ciertos indicadores que deberían hacer saltar las primeras alertas para consultar. Estos serian:
Los estados de ánimo tristes y recurrentes en el tiempo, las ansiedades y miedos, las pérdidas importantes y duelos no bien resueltos, los estados paralizantes y de encrucijada que se nos presentan en ocasiones sin saber qué camino elegir, los momentos de bloqueo y confusión.
Otros síntomas que alertan de la necesidad de consultar son los dolores físicos recidivantes, crónicos en ocasiones, a los que se les ha descartado una causa orgánica, para los que no hay un motivo físico que los explique. Con mucha seguridad, el motivo es psicológico y tratado de ese modo, advertimos como los dolores remiten, desaparecen y/o se vuelven mucho mas controlables.
Una vez reconocida la necesidad, ¿qué encontraré en la consulta del psicólogo, psicoterapeuta, psicoanalista?
Un espacio de tranquilidad, de confianza y de escucha de todo lo que me ocurre y se me ocurre en ese momento. Un espacio libre de prejuicios y juicios morales donde únicamente cuentan las vivencias, recuerdos, dolores y deseos del que consulta. Un lugar privilegiado donde poder contar con alguien que nos escucha y nos ayuda de manera periódica, y con el que vamos a establecer una alianza terapéutica llamada transferencia por Freud.
“La transferencia crea así un reino intermedio entre la enfermedad y la vida, en virtud del cual se cumple el tránsito de aquella a esta.”
Sigmund Freud, Obras Completas, Recordar Repetir y Reelaborar, Amorrortu Editores XXII.
Este artículo está relacionado con el relato: “Sala de espera”
Fotografía: Pepa Be