La vida no transcurre por la superficie sino por pasadizos interiores; como el deseo, que nos empuja desde muy adentro, a veces tanto, que perdemos el hilo y cuando se asoma hacia fuera nos preguntamos sorprendidos de dónde ha salido.
A mí me ha empujado el deseo de escribir desde que tuve el primer secreto y la primera libreta. Y lo he hecho realidad escribiendo y aprendiendo a escribir. Escribo sobre todo cuentos y relatos cortos. Un cuento te permite profundizar en un tema, un carácter, una emoción, una idea, porque todo en él se focaliza hacia el mismo punto. Y como lectora, pienso que el cuento cuando acabas de leerlo te invita a la reflexión.
En mis cuentos siempre hay una vertiente psicológica, me interesa explorar cómo es esa vida que transcurre por las galerías interiores: las pulsiones, los pensamientos, qué nos mueve, qué nos hiere, qué nos detiene, qué nos hunde, qué emociones o deseos nos empujan al límite. Y, sobre todo, me gusta la magia de escribirlo.
Tengo cuentos premiados y otros que han quedado finalistas y por este motivo están publicados en diversas antologías. También hay algunos publicados en medios digitales (La Vanguardia) y de papel (Diario de Terrassa, revista La Borja) y tengo un traducido y publicado en una revista alemana de literatura, Tentakel Literatur Magazin.